Redacción / Quintana Roo Ahora
CDMX.- Las malas noticias se acumulan para las Chivas del Guadalajara. En plena recta final del torneo, el equipo rojiblanco enfrenta un nuevo desafío: sus dos figuras, Javier «Chicharito» Hernández y Gilberto «Tiba» Sepúlveda, estarán ausentes en su duelo contra los Pumas de la UNAM. La ausencia de estos jugadores clave es un golpe significativo para el conjunto, que actualmente lucha por asegurar su lugar en la liguilla, dejando a los aficionados en un mar de expectativas y preocupaciones.
Chicharito, quien regresó con la misión de liderar y revitalizar a Chivas, no estará disponible debido a su lesión en la rodilla, misma que ha sido motivo de especulación sobre si regresará a tiempo para ayudar en esta fase decisiva. Sepúlveda, por otro lado, se recupera de una lesión muscular que le impedirá estar en la cancha, dejando un vacío en la defensa del equipo y aumentando la presión sobre los demás defensores del Rebaño.
Con estas ausencias, la dirección técnica apuesta por una sorpresa en su ofensiva: el joven Teun Wilke. A sus 21 años, este delantero mexicano, que ha tenido una destacada trayectoria en ligas europeas, ha captado la atención no solo por su talento, sino también por su visión de juego y su capacidad de adaptarse rápidamente a la dinámica del equipo. Wilke, formado en las fuerzas básicas del Heerenveen en Países Bajos, ha sido un prospecto observado con interés, y su inclusión en el primer equipo puede marcar un antes y después para el plantel.
El estratega Paunovic enfrenta el reto de motivar a su equipo, que debe superar las adversidades para mantenerse en la pelea. La ausencia de dos figuras estelares es un obstáculo considerable, pero en el fútbol, como en la vida, la oportunidad de brillar a veces surge en los momentos más oscuros. Las expectativas están puestas en Wilke, quien podría convertirse en una nueva promesa para la afición chiva.
El encuentro contra Pumas promete ser decisivo, no solo por lo que representa para la clasificación a la liguilla, sino también porque el equipo debe demostrar que puede sobreponerse a las adversidades. La afición espera ver un Guadalajara que luche hasta el último minuto, y aunque el camino no luce sencillo, queda claro que el Rebaño se juega más que tres puntos en este partido.