Redacción / Quintana Roo Ahora
Cancún.- La Supermanzana 234 de Cancún fue escenario de un acto que ha generado indignación entre los vecinos. El dueño de un minisúper ubicado entre las calles 85 y 98-A fue señalado por agredir brutalmente a tres menores que jugaban en la vía pública. Sin embargo, a pesar de las denuncias inmediatas, las autoridades no actuaron en contra del presunto agresor, desatando sospechas de corrupción.
Vecinos que presenciaron la agresión alertaron a la Policía Municipal, cuyo personal de la patrulla 5816 se presentó en el lugar. Sin embargo, los agentes se limitaron a dialogar con el comerciante y permitieron que regresara a su negocio, ignorando las acusaciones directas de los testigos. Algunos testigos afirmaron haber visto al dueño del minisúper extendiendo la mano hacia los policías, lo que ha llevado a especulaciones sobre un posible soborno para evitar su detención.
Los agentes argumentaron que la intervención correspondía al Grupo Especializado de Atención a la Violencia Familiar y de Género (Geavig). No obstante, para cuando estos llegaron, el minisúper ya había sido cerrado y el presunto agresor no pudo ser localizado.
Ante la falta de acción, la madre de uno de los menores agredidos recurrió a los agentes del Geavig para ser trasladada a la Fiscalía General del Estado, donde interpuso una denuncia formal. Por su parte, paramédicos del ERUM atendieron a los niños, aunque hasta el momento no se ha informado sobre la gravedad de sus lesiones.
Este caso ha generado una fuerte reacción entre los vecinos de la Supermanzana 234, quienes exigen justicia y una investigación sobre el actuar de los policías municipales. La comunidad espera que las autoridades esclarezcan este incidente y que el agresor enfrente las consecuencias legales correspondientes.