Por lo menos cinco mujeres son acosadas al día en Quintana Roo

Redacción / Quintana Roo Ahora

CANCÚN.- En un contexto donde la violencia de género continúa afectando a miles, es fundamental entender la diferencia entre acoso y hostigamiento sexual. Según las definiciones oficiales del gobierno federal, el acoso se refiere a comportamientos persistentes de un individuo que hacen sentir incómoda a la víctima, mientras que el hostigamiento implica una relación de poder, donde el agresor tiene un grado de jerarquía superior sobre la víctima. Ambas conductas, profundamente dañinas, se inscriben en el marco de la violencia de género y pueden resultar en sufrimiento físico, sexual y mental.

Recientes estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) revelan que en lo que va del año, Quintana Roo ha registrado 2,034 delitos relacionados con la libertad y la seguridad sexual, incluyendo 228 casos de acoso y 31 de hostigamiento. Estos datos subrayan una alarmante realidad: el acoso sexual es una problemática cotidiana que afecta a mujeres y niñas, limitando su movilidad y su derecho a transitar libremente.

La psicóloga Sandra López Ríos, de la Universidad Autónoma de Querétaro, destaca que el acoso callejero ocurre predominantemente en espacios públicos y generalmente es perpetrado por hombres hacia mujeres. Este tipo de agresiones no solo son sexuales, sino que pueden manifestarse a través de comentarios, tocamientos y seguimientos no deseados, creando un ambiente de temor y vulnerabilidad.

Por ejemplo, un incidente que captó la atención pública tuvo lugar en junio de 2024, cuando un elemento policial acosó a tres menores en la supermanzana 216 de Cancún. Las imágenes del abuso generaron indignación y llevaron a las autoridades a iniciar acciones administrativas contra el agresor, quien debía proteger a los ciudadanos, no convertirse en su opresor.

Otro caso reciente involucró a una mujer que, al utilizar el transporte público hacia la Zona Hotelera, fue víctima de un individuo que exhibió sus genitales mientras intentaba ocultarse entre los pasajeros. La valentía de otros viajeros permitió que se detuviera al agresor, evidenciando la importancia de la solidaridad en situaciones de acoso.

Estos episodios no son aislados. Según la Estadística a Propósito de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, el 38% de las mujeres entre 15 y 17 años ha sufrido violencia sexual, mientras que el 66% de las mujeres se sienten inseguras en el transporte público y el 55% en las calles.

La lucha contra el acoso y el hostigamiento sexual es una tarea que involucra a toda la sociedad. La comunidad debe unirse para crear un entorno más seguro, donde el respeto y la equidad sean la norma. A medida que nos acercamos al 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, es crucial que cada uno de nosotros asuma un papel activo en la erradicación de estas prácticas que atentan contra la dignidad y la seguridad de tantas mujeres.