Redacción / Quintana Roo Ahora
Estado de México.- En un operativo de la Fiscalía General del Estado de México (FGJEM), Isidro Cortés Jiménez, Director de Seguridad Ciudadana del municipio de Texcaltitlán, se quitó la vida justo cuando iba a ser detenido por las autoridades.
Los agentes de la Fiscalía mexiquense leyeron sus derechos y se disponían a desarmarlo cuando el jefe policiaco sacó su arma y se disparó. Un video difundido por el periodista Carlos Jiménez capturó el momento exacto del suceso, mostrando la reacción de los agentes presentes. Tras el disparo, uno de ellos exclama “¡No mames!”, mientras una mujer pregunta con incredulidad si “se disparó solito” y otra rompe en llanto.
La detención formaba parte de la Operación Enjambre, un despliegue que busca capturar a 14 funcionarios de seguridad presuntamente vinculados a organizaciones criminales que operan en municipios cercanos a la Ciudad de México. Hasta el momento, 7 de las órdenes de aprehensión se han cumplido, mientras que el saldo del operativo incluye la muerte de Cortés Jiménez.
Colusión y violencia en Texcaltitlán
Este municipio mexiquense ha estado bajo el escrutinio público desde diciembre de 2023, cuando un enfrentamiento entre pobladores y sicarios de La Familia Michoacana dejó 14 muertos y 7 desaparecidos. La violencia desatada fue resultado del hartazgo de los habitantes frente a las extorsiones del cártel liderado por los hermanos José Alfredo y Johnny Hurtado Olascoaga, alias El Fresa y El Pez.
Posterior a la masacre, crecieron los señalamientos contra autoridades locales, incluidas acusaciones contra Cortés Jiménez por su presunta colusión con el cártel. Sin embargo, el funcionario continuó en su cargo hasta este viernes, cuando el operativo concluyó de forma trágica.
Nexo entre funcionarios y el crimen organizado
Durante la presentación de los avances de la Operación Enjambre, Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), informó que los funcionarios investigados “facilitaban las actividades de diversos grupos delictivos”, entre ellos el CJNG, La Unión Tepito, el Cártel del Milenio y La Anti Unión.
Texcaltitlán sigue siendo un foco rojo de violencia y complicidad criminal, reflejando el profundo impacto de la delincuencia organizada en el tejido social de la región.