Redacción / Quintana Roo Ahora
CANCÚN.- Con la llegada de diciembre, el espíritu navideño comienza a invadir los hogares y las calles, y con ello, los tradicionales árboles de Navidad se convierten en un elemento infaltable de la decoración. Sin embargo, este año, quienes opten por un pino natural tendrán que desembolsar entre mil 500 y dos mil pesos por uno clásico, además de invertir al menos mil pesos adicionales en adornos.
En diversos puntos de la ciudad ya se observan los lotes de venta de pinos, provenientes principalmente de viveros del centro del país. Pablo Quijada Velazco, vendedor de árboles, destacó que cada uno de estos pinos requiere alrededor de siete años de cultivo antes de ser cortado y distribuido. Según comentó, la demanda está siendo buena y se espera que aumente con la llegada de la quincena este fin de semana.
“En 2023 vimos una disminución del 30% en las ventas debido a que comenzaron a ofertarse desde el Buen Fin, lo que nos obligó a bajar los precios hasta en un 10% adicional en diciembre”, explicó Quijada Velazco.
Este año se comercializan principalmente dos tipos de pinos: los “Nobles”, con precios que rondan los dos mil pesos y una altura superior a los dos metros, y los “Douglas”, que oscilan entre mil 600 y mil 800 pesos, con una altura promedio de 1.85 metros.
El cuidado del pino natural no es complicado, pero requiere atención diaria: mantenerlo hidratado con agua o aserrín con hielo en su base y rociar las ramas con un spray de agua. Para quienes se preocupan por el medio ambiente, en enero y febrero suelen implementarse campañas de recolección para transformarlos en composta.
Por otro lado, están quienes prefieren los pinos artificiales, una alternativa más duradera pero significativamente más costosa. Los modelos más grandes, que incluyen luces LED y decoraciones integradas, pueden costar hasta cinco mil pesos. Sin embargo, su reutilización en años futuros los convierte en una opción atractiva para muchas familias.
El árbol, ya sea natural o artificial, sigue siendo el símbolo central de las celebraciones navideñas, adaptándose a los gustos y presupuestos de cada hogar, mientras enmarca los momentos de convivencia y unión que estas fechas nos invitan a disfrutar.