Se ‘divorcia’ Lili Campos del PAN

Redacción / Quintana Roo Ahora

PLAYA DEL CARMEN.- En el complicado tablero político de Quintana Roo, el PAN parece haber sacrificado a su pieza más fuerte. La exalcaldesa de Solidaridad, Lili Campos, se convirtió en el centro de una trama que expone las fisuras internas del partido, dejando al descubierto cómo la dirigencia estatal terminó cediendo a los intereses de un grupo que ha ganado terreno en Acción Nacional desde las sombras.

El golpe final vino desde la Sala Xalapa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que quitó la regiduría a Kira Iris, una de las aliadas más cercanas a Lili Campos, para entregarla a Danna Ramírez, la actual presidenta del PAN en Solidaridad. Este movimiento, aunque revestido de legalidad, es leído como un mensaje contundente: el «lilismo» ya no tiene cabida en el partido.

De aliados a rivales: el quiebre definitivo

Aunque algunos describen la separación entre Lili Campos y el PAN como un “divorcio consensuado”, la realidad sugiere un proceso mucho más turbulento. Fuentes cercanas aseguran que la relación entre Campos y la presidenta estatal del PAN, Reyna Tamayo, quedó en cenizas tras las elecciones de 2024, cuando la exalcaldesa buscó reelegirse en Solidaridad. La falta de respaldo, sumada a los enfrentamientos por decisiones clave en el Cabildo, selló el destino de esta alianza.

Con esta ruptura, el PAN no solo pierde a su figura más reconocida en Quintana Roo, sino también a la única que podía disputarle terreno al poderío de Morena y sus aliados. En un estado donde la oposición luce cada vez más fragmentada y debilitada, la salida de Lili Campos deja un vacío que difícilmente será llenado antes de las elecciones de 2027.

El silencio de Lili y el rumor de la 4T

Aunque Campos no asumió la regiduría plurinominal que le correspondía en el Ayuntamiento, su silencio no significa retiro. Por el contrario, las especulaciones apuntan a que está barajando sus cartas en otro terreno político. Y aquí es donde surge la posibilidad que muchos ven como inevitable: un acercamiento con la Cuarta Transformación.

Según algunas versiones, ya existiría un “preacuerdo” para que Lili Campos se sume al proyecto de Morena. Si esto se concreta, sería un duro golpe para un PAN que, además de perder liderazgo, queda vulnerable y sin un plan claro para el futuro.

En política, como en el ajedrez, los sacrificios son estratégicos. Pero para el PAN en Quintana Roo, perder a Lili Campos no parece ser una jugada maestra, sino un jaque que los deja al borde del mate.