Redacción / Quintana Roo Ahora
FELIPE CARRILLO PUERTO.- Al menos cinco de cada diez estudiantes de nivel secundaria enfrentan situaciones de maltrato escolar sin denunciarlo, reveló Lorena Ek, subdirectora de la escuela secundaria Leona Vicario. La gravedad del problema radica en que la mayoría de los casos permanece en silencio, dificultando su detección y atención oportuna.
La subdirectora explicó que el maltrato escolar incluye agresiones físicas, abuso psicológico y acoso, también conocido como bullying. Aunque no se cuenta con cifras concretas debido a la falta de denuncias, los casos detectados reflejan un panorama preocupante. “Los jóvenes prefieren no hablar por miedo, vergüenza o porque creen que no serán escuchados. Eso complica enormemente nuestra labor para atender y erradicar el maltrato escolar”, enfatizó Ek.
Un problema multifacético
Los tipos de maltrato más frecuentes incluyen empujones, golpes, insultos y burlas. Además, la situación ha evolucionado hacia el ciberacoso, donde las agresiones trascienden el ámbito escolar y afectan gravemente la autoestima y el desempeño académico de las víctimas.
“El bullying no solo afecta a los estudiantes en el momento, sino que deja huellas profundas en su confianza y bienestar emocional,” destacó la subdirectora, quien advirtió que el impacto del maltrato también puede extenderse a su desarrollo a largo plazo.
Estrategias escolares para un cambio necesario
Con el objetivo de crear un entorno seguro, la escuela secundaria Leona Vicario ha implementado talleres de sensibilización, charlas motivacionales y espacios de confianza donde los adolescentes puedan expresar sus problemas. Sin embargo, Ek señaló que los esfuerzos escolares no son suficientes sin la participación activa de las familias.
“La solución no está solo en la escuela; necesitamos que las familias hablen con sus hijos, que se interesen por lo que viven día a día y que fomenten valores como el respeto y la empatía”, afirmó. Además, hizo un llamado a los estudiantes para romper el silencio y denunciar cualquier tipo de maltrato que sufran o presencien.
Un llamado a la acción colectiva
La subdirectora subrayó que combatir esta problemática requiere el trabajo conjunto de padres, docentes y la sociedad en general. “Es fundamental construir un ambiente escolar donde todos los estudiantes puedan desarrollarse sin miedo ni violencia. Solo así podremos garantizar un futuro más prometedor para nuestros jóvenes”, concluyó.
El maltrato escolar no solo es un problema educativo, sino también un tema social que exige atención inmediata. En Felipe Carrillo Puerto, la lucha contra el bullying es un recordatorio de que el silencio también puede ser una forma de violencia y que romperlo es el primer paso hacia el cambio.