Turismo en crisis, se espera una temporada decembrina a la baja

Redacción / Quintana Roo Ahora

Bacalar.- La temporada decembrina, que solía brillar con el esplendor de ocupaciones hoteleras casi completas en el sur de Quintana Roo, transcurre este año sin pena ni gloria. La caída en las expectativas de ocupación, que pasaron del 80% proyectado a menos del 50%, ha puesto en aprietos al sector turístico y amenaza el cumplimiento de las prestaciones laborales navideñas, como aguinaldos y bonos.

Daniel Márquez, representante de la Asociación de Hoteles de Mahahual, no ocultó su preocupación:
«La situación es completamente diferente a la de años anteriores, aunque aún no tan mal como el primer año de la pandemia del Covid-19. Es una pena, pero significa que necesitamos redoblar esfuerzos en materia de promoción e inversión de la infraestructura local».

Según Márquez, Mahahual apenas alcanza el 30% de ocupación, una cifra que dista del 40% habitual para estas fechas. La alta competencia con otros destinos ha evidenciado las áreas que el destino turístico debe mejorar para volver a seducir a los visitantes:
carreteras seguras, luminarias que funcionen, servicios de recolección de basura eficientes y drenaje en óptimas condiciones. La falta de atención a estos puntos clave es, hoy, una piedra en el zapato para los hoteleros.

Pero el fenómeno no sólo afecta a Mahahual. En Bacalar, el panorama no es mucho más alentador. Édgar Díaz Castro, representante del organismo hotelero local, reveló que la ocupación apenas alcanza un 45% y, con suerte, rozará el 55% en los próximos días:
«Esto a pesar del Tren Maya y de que ya es más rápido llegar desde Cancún o Chetumal. Sin embargo, necesitaremos tiempo y mucha más difusión para recuperar a esos turistas que se llevaron una mala imagen el año pasado, cuando enfrentaban filas de hasta dos horas para llegar a la Laguna».

Aunque el avance del Tren Maya ha facilitado el acceso, el daño está hecho: la falta de coordinación y los problemas pasados todavía pasan factura. El resultado es evidente:
al menos un tercio de los empresarios del ramo en Bacalar han tenido que recurrir a créditos para cumplir con los aguinaldos y demás prestaciones de ley.

El sur de Quintana Roo vive una temporada de “vacas flacas” que obliga a reflexionar sobre el rumbo del turismo en la región. Para los empresarios, la solución está clara: más promoción, inversión en infraestructura y mejoras urgentes que brinden experiencias de calidad a los visitantes. Mientras tanto, la incertidumbre se queda en el aire, como una sombra sobre las playas y la laguna.