Redacción / Quintana Roo Ahora
CANCÚN.- La zona hotelera de Cancún, uno de los destinos turísticos más importantes de México, ha comenzado a mostrar signos de deterioro que no pasan desapercibidos ni para los turistas ni para los habitantes locales. En los últimos días, visitantes de diversas partes del país han expresado su descontento por el mal estado de las instalaciones y el mantenimiento insuficiente de varios puntos clave de esta emblemática zona.
Entre las principales quejas de los turistas se encuentran la señalética del bulevar Kukulcán, que se ha deteriorado con el tiempo, y el mal olor en las playas. «Venimos cada año, pero esta vez nos llamó la atención que la zona está algo descuidada, como esas bases de concreto que se nota no les han dado mantenimiento. Si las pusieron de concreto, es para que duren más», comentó Sinhué Ramírez, turista originario de Puebla, quien también señaló la presencia de un desagradable olor a caño en el estacionamiento de una playa local.
Este tipo de percepciones no son aisladas. Otros turistas y residentes coinciden en que la zona ha perdido parte de su esplendor, reflejando un abandono progresivo. «Hay lugares que parecen abandonados, los camellones no lucen tan verdes como antes, algunas playas huelen mal; sí ha cambiado, pero para mal», expresaron algunos residentes de Cancún, preocupados por el evidente deterioro de su ciudad.
Además, se reporta la presencia de varios inmuebles abandonados, como antiguos restaurantes cerrados o áreas como Pok Ta Pok, que también muestran signos de desuso. Este abandono parece contrastar con la imagen que Cancún solía proyectar, especialmente en una zona que, en tiempos anteriores, era sinónimo de lujo y modernidad.
La situación ha generado inquietud entre los residentes y turistas, quienes esperan que las autoridades locales tomen cartas en el asunto y fortalezcan el mantenimiento de las infraestructuras turísticas, asegurando que Cancún continúe siendo un destino que cumpla con las expectativas de quienes lo visitan, sin perder su atractivo ni la calidad de sus servicios.