Chiquitas pero chonchas
A madrazo limpio
Calientito empezó el año para la 4T quintanarroense, y es que la filtración de un chat donde se puede leer a una gobernadora emocionada diciendo: “¡Hay gobernadora!”. Y es que esa exclamación, que viene desde lo más profundo de su encabronamiento, se debe a que, en los últimos días de 2024, apareció por estas tierras de forma nada discreta Rafa Marín Mollinedo, a quien AMLO le encargó MORENA en estas latitudes. Sí, le encargó construir el movimiento transformador en este Estado, es decir, la 4T. Esa que ahora disfrutan una serie de impresentables personajes, que se han beneficiado de lo que no hicieron. Rafa Marín tiene nervioso al “marismo”. Puede descarrilar el tren de Gino, a quien, en una muestra de desconocimiento de los tiempos políticos, una ensoberbecida gobernadora piensa que puede nombrar como sucesor tres años antes sin ningún rasguño.
Rafa Marín, aglutinador de los emberracados
Rafa Marín ha sido y es una persona muy cercana a AMLO. Los hijos de AMLO le dicen «tío». Es un activo incuestionable de Morena en el Estado. Tan es así que enseguida se subieron al tren “Rafista” personajes como Jorge Sanen, a quien el “marismo” ha encumbrado y le ha generado un pasado casi comparable con Lucio Cabañas o Heberto Castillo. Y como dicen en el pueblo: el miedo no anda en burro. Mara va a empujar hasta donde pueda, y es hasta lógico. Lo que no es lógico es pensar que todos se van a resignar a sus designios. Menos cuando hay muchos fundadores que están sentados viendo cómo los personajes contra los que lucharon políticamente, esos a quienes se les bautizó como “la mafia del poder”, hoy están instalados cómodamente en el gobierno y en el Congreso marista. La presencia de Rafa Marín desdibuja el monocromático mapa de Mara Lezama, de ahí que la gobernadora no haya tenido una alborada del 2025 con buen talante.
Se acabó el Kiwi, moreno por fuera y verde por dentro
Andrés López, el dirigente real de Morena por encargo de su papá, no viene con la misma lógica de Mario Delgado, el camaleón (por su aspecto físico y por su comportamiento político). Andrés López Beltrán, mejor conocido como Andy, tiene mucha información de Quintana Roo. Sabe que Morena se ha venido traficando en favor del PVEM. Eso va a trastocar los planes de entrega de la dirigencia oficialista de Morena a Jorge Emilio “El Niño Verde”. Sabe que a los verdes los “asolean” un rato en el sol caribeño marista y los ponen morenos. De allí, ya camuflajeados y con nueva piel, los mandan a gobernar municipios, el Congreso y el gabinete, y ahora hasta la gubernatura, a través de Gino Segura, antes cargador de maletas de Renán Sánchez Tajonar, gerente del Verde en Q. Roo.