Redacción / Quintana Roo Ahora
Cancún.- La joven conocida como «La Flaca», presunta responsable de múltiples robos en la Supermanzana 259 de Cancún, continúa en el área de terapia intensiva del Hospital General, tras ser atacada a balazos la noche de ayer en el fraccionamiento Villas Otoch Paraíso. Su pareja, quien la acompañaba en el momento del ataque, murió en el lugar.
Un ataque directo en Villas Otoch Paraíso
El violento hecho ocurrió en uno de los pasillos del fraccionamiento, cerca de la avenida Leona Vicario, cuando vecinos reportaron detonaciones de arma de fuego. Al llegar, las autoridades encontraron a las víctimas dentro de un domicilio. Paramédicos de la Cruz Roja confirmaron que el hombre ya no tenía signos vitales, mientras que la joven, gravemente herida, fue trasladada de emergencia al hospital.
Horas después, se confirmó que «La Flaca» había recibido al menos cinco impactos de bala: dos en el brazo, que le provocaron fractura con posible pérdida de movilidad; dos en el abdomen, y uno más en el cuello. Fue sometida a una cirugía de emergencia y esta mañana se reportó que sigue grave, pero estable, desmintiendo rumores en redes sociales sobre su muerte.
Una figura conocida en la zona
La joven es señalada por vecinos y víctimas como una delincuente reincidente. Según reportes, se dedica a asaltar taxistas y mototaxistas, a quienes después amenaza con acusarlos de abuso sexual si intentan denunciarla, lo que ha llevado a muchas víctimas a guardar silencio.
A pesar de su historial delictivo, su detención ha sido esquiva. Hace apenas dos semanas, «La Flaca» y su pareja fueron arrestados por la Policía Estatal en posesión de drogas y una motocicleta con reporte de robo, pero lograron quedar en libertad días después.
Ajuste de cuentas o venganza
Aunque las autoridades aún no han dado información oficial sobre los avances de la investigación, se presume que el ataque de anoche podría estar relacionado con un conflicto con un grupo delictivo que opera en la zona.
Mientras tanto, la joven lucha por su vida en el hospital, en un caso que deja en evidencia la violencia y la impunidad que imperan en algunas colonias de Cancún.