Redacción / Quintana Roo Ahora
El Fiscal General del Estado, Raciel López Salazar, informó esta mañana que la necropsia realizada al cadáver del joven que falleció en las instalaciones de la Policía Estatal confirmó que la causa de muerte fue «asfixia por sofocación». Este resultado contradice la versión inicial dada por el subsecretario Fernando Viveros, quien aseguró que el fallecimiento se debió a una broncoaspiración la noche del 24 de enero.
La práctica de los llamados “bolsazos”, utilizada por grupos especiales de la Policía Estatal para presuntamente obtener información de los detenidos, ha sido señalada como un método común en la institución. Este procedimiento consiste en colocar bolsas plásticas sobre la cabeza de una persona para reducir el flujo de aire, una técnica que, aunque no deja huellas visibles, es letal.
A pesar de que las autoridades aseguraron inicialmente que los dos detenidos eran líderes criminales, en la rueda de prensa no se presentó evidencia que respaldara estas acusaciones. Según el Fiscal General, los detenidos únicamente portaban marihuana.
Las contradicciones en las versiones oficiales y la confirmación de la causa real de muerte han generado indignación y cuestionamientos sobre las prácticas de la Policía Estatal y la falta de transparencia en este caso.