Cancún, en el sótano de la competitividad urbana pese a ser joya turística mundial

Redacción / Quintana Roo Ahora

CANCÚN.- Cancún, el destino turístico que brilla en los escaparates internacionales, enfrenta una cruda realidad puertas adentro: es la ciudad menos competitiva entre las 20 urbes mexicanas con más de un millón de habitantes. Así lo revela el más reciente Índice de Competitividad Urbana 2025, publicado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

El reporte coloca a Cancún en el último puesto de la lista, superada por ciudades como Saltillo, Ciudad de México, Tijuana, Morelia, Puebla y Mérida, lo que expone una brecha alarmante entre su fama turística y su capacidad para garantizar calidad de vida a sus residentes.

📊 ¿Qué mide la competitividad?

El IMCO analiza factores clave que van más allá del turismo de sol y playa:
Seguridad y percepción ciudadana
Innovación y acceso a tecnologías
Conectividad digital y movilidad urbana
Desempeño económico y generación de empleos
Infraestructura y vivienda
Medio ambiente y sostenibilidad
Sistema político y calidad del gobierno

En estos rubros, Cancún muestra rezagos significativos que impactan su competitividad frente a otras grandes ciudades.

🏙️ Saltillo: un modelo a seguir

En el otro extremo de la tabla, Saltillo lidera la competitividad gracias a:
✔️ Bajo índice de homicidios y robos de vehículos, lo que genera una alta percepción de seguridad.
✔️ Alta productividad laboral, impulsada por su sector industrial.
✔️ Desarrollo urbano ordenado, con nuevas viviendas intraurbanas que limitan la expansión descontrolada.

🚨 ¿Turismo o desarrollo? El dilema de Cancún

La brecha entre el brillo turístico y la vida cotidiana de los cancunenses es cada vez más evidente. Mientras los hoteles de lujo y las playas atraen a millones de visitantes, muchos habitantes enfrentan problemas de seguridad, escasa movilidad, falta de acceso a vivienda digna y empleos precarizados.

Este informe es un llamado urgente a las autoridades y al sector privado para repensar el modelo de desarrollo. Porque una ciudad no es competitiva solo por sus postales, sino por su capacidad de ofrecer calidad de vida a quienes la habitan.