Redacción / Quintana Roo Ahora
Estados Unidos.- Un hombre que siguió una dieta carnívora extrema durante casi un año, basada exclusivamente en alimentos de origen animal como leche, queso, huevos y carne, fue ingresado en el Hospital General de Tampa después de que comenzaran a aparecerle “nódulos amarillentos” en las palmas de sus manos, plantas de los pies y codos. Según un estudio de caso médico, estos síntomas se manifestaron durante tres semanas antes de que buscara atención médica.
El paciente, cuya identidad no fue revelada, explicó a los médicos que había estado siguiendo la dieta carnívora durante aproximadamente ocho meses. Afirmó que había perdido peso y sentía más energía, pero su alimentación incluía cantidades excesivas de productos animales: consumía hasta 4 kg de queso al día, además de hamburguesas y trozos de mantequilla.
Sin embargo, los exámenes médicos revelaron que su colesterol total superaba los 1.000 mg/dL, un nivel extremadamente peligroso. Para ponerlo en perspectiva, un nivel saludable de colesterol debe ser inferior a 200 mg/dL. Los especialistas diagnosticaron que el hombre sufría de xantelasma, una enfermedad rara que ocurre cuando el colesterol es tan alto que comienza a acumularse bajo la piel, formando bultos amarillentos de grasa que intentan “escapar” del cuerpo.
El Dr. Konstantinos Marmagkiolis, cardiólogo intervencionista del Hospital General de Tampa que trató al paciente, advirtió sobre los riesgos de este tipo de dietas extremas:
“No todo el mundo puede tolerar estas dietas. Si lo logran, deben estar atentos al colesterol y monitorear su salud regularmente”, señaló.
Este caso ha generado alerta entre los profesionales de la salud, quienes subrayan la importancia de seguir dietas equilibradas y supervisadas por expertos. Aunque el hombre reportó beneficios iniciales, como la pérdida de peso y mayor energía, los efectos a largo plazo de una alimentación desbalanceada pueden ser graves y poner en riesgo la vida.
El paciente continúa bajo tratamiento para reducir sus niveles de colesterol y controlar la xantelasma. Su caso sirve como un recordatorio de que las dietas extremas, sin supervisión médica, pueden tener consecuencias imprevistas y peligrosas para la salud.