Redacción / Quintana Roo Ahora
CAMPECHE.- Desde el 1 de marzo, la familia y amigos de Nemias Noé Poot Cruz viven una angustia diaria que parece no tener fin. Este joven de 23 años, originario de Campeche, llegó a Madrid desde Playa del Carmen con grandes esperanzas, pero su historia dio un giro inesperado el día que aterrizó en la capital española. La última comunicación con su madre, el mismo día de su arribo, fue breve, pero cargada de promesas y planes para el futuro. Sin embargo, desde entonces, el silencio ha sido su único acompañante.
La preocupación crece con cada hora que pasa sin noticias. A pesar de los múltiples intentos por parte de sus familiares y amigos para contactarlo, ya sea a través de su teléfono móvil o redes sociales, el joven no ha respondido. El temor se ha instalado en el corazón de quienes lo conocen y lo quieren, y las preguntas surgen sin cesar: ¿qué le ha pasado a Nemias?
Los avances en el caso han sido nulos, y la incertidumbre sobre su paradero se convierte cada día en una carga emocional más pesada. En medio de este torbellino de angustia, la familia de Nemias no pierde la esperanza y sigue luchando por respuestas, por una señal, por cualquier indicio que los acerque a la verdad.
Este caso no solo refleja la dolorosa desaparición de un joven lejos de su hogar, sino que también pone sobre la mesa la vulnerabilidad de los migrantes que, en busca de nuevas oportunidades, se enfrentan a situaciones de riesgo que muchas veces quedan fuera del radar. La situación es aún más desconcertante cuando se observa la falta de avances y apoyo en los primeros días de la investigación, un patrón que se repite en muchos casos de desapariciones.
Mientras tanto, la angustia de los seres queridos de Nemias Noé Poot Cruz continúa. Cada mensaje no respondido, cada llamada ignorada, se convierte en un recordatorio cruel de lo que está en juego: la vida de un joven lleno de sueños, que espera regresar a su hogar.