Redacción / Quintana Roo Ahora
Cancún.- En la región 247, el agua no llega… pero los recibos sí. Y con una puntualidad envidiable. Como cada mes, Aguakan demuestra que su eficiencia se limita a lo administrativo: cobrar. Porque resolver, lo que se dice resolver, nomás no.
Esta vez, un valiente trabajador de Aguakan se aventuró a entregar los recibos en una zona donde hace cuatro días no ven ni una gota de agua (salvo la que cae en cámara lenta, tipo tortura china). Pero el vecindario ya no estaba para cuentos. Cansados de pagar por aire, decidieron poner manos a la obra —y a la moto del repartidor.
“De aquí no te vas hasta que llegue el agua”, dijeron. ¿Exagerados? Tal vez. ¿Eficaces? Definitivamente. Porque bastó retener la moto del mensajero para que, como por arte de magia, apareciera una pipa a solucionar el “problemita”.
¿Resultado? Tinacos llenos y vecinos con una sonrisa sarcástica. Porque claro, una pipa no soluciona años de servicio deficiente, pero al menos sirvió para evidenciar que cuando quieren, pueden.
Y lo mejor: parece que Aguakan ya se va. Esperemos que con ellos también se vaya el deporte extremo de rogar por agua como si fuera un lujo. Mientras tanto, si ven pasar una moto de Aguakan, ya saben: deténganla… ¡tal vez eso les traiga agua!