En un ejemplo de innovación ecológica y compromiso comunitario, cinco nuevos comedores escolares fueron construidos en la comunidad de Santa Cecilia, en Playa del Carmen, utilizando residuos sólidos como materia prima. Más de mil ecoladrillos —botellas rellenas de plásticos no reciclables— se transformaron en los llamados ECOmedores, espacios seguros y funcionales que ahora sirven a la primaria Kaxan Na’at.
En total, se reutilizaron 1,080 ecoladrillos, equivalentes a 540 kilos de basura que ya no terminarán en el mar ni en tiraderos clandestinos. La iniciativa fue impulsada por el colectivo Ecoliiks A.C., con el respaldo de Fundación RCD y la participación voluntaria de personal del Hard Rock Hotel Riviera Maya y el Residence Inn.
Las obras comenzaron el 13 de diciembre de 2024 y se extendieron durante varios meses. Durante este tiempo, niñas, niños, familias y activistas se involucraron activamente en la recolección, llenado y ensamblaje de los ladrillos ecológicos.
“Cada ecoladrillo es plástico que nadie quiere: envolturas, guantes, globos, cubrebocas. Nosotros lo convertimos en construcción”, explicó el colectivo Ecoliiks, que desde 2021 ha transformado más de 2,800 ecoladrillos en 15 bancas y 7 comedores escolares en distintos puntos de Quintana Roo.
La logística del proyecto contó también con el apoyo de Positive Legacy y Lu’um Composta, encargados de almacenar y transportar los ecoladrillos hasta Santa Cecilia. Aunque la entrega oficial de los ECOmedores se realizó el pasado 30 de abril, Ecoliiks ya proyecta expandir esta iniciativa a más escuelas en Playa del Carmen y Benito Juárez, buscando duplicar su impacto ambiental y social.