Cancún refuerza limpieza por sargazo; alcaldesa llama al sector hotelero a cumplir su parte

Redacción / Quintana Roo Ahora

CANCÚN.- Ante la nueva oleada de sargazo que azota las costas de Cancún, el gobierno municipal de Benito Juárez ha intensificado las labores de limpieza en playas clave como Chac Mool, Marlín y Ballenas, donde más de 300 trabajadores comienzan sus jornadas desde las 4 de la mañana para mitigar el impacto del alga marina.

La presidenta municipal Ana Paty Peralta reconoció la complejidad del reto ambiental, pero también lanzó una advertencia clara al sector hotelero: no todos los centros de hospedaje están cumpliendo con una adecuada recolección del sargazo en sus zonas concesionadas, lo que entorpece los esfuerzos generales.

“Hay hoteles que sí cumplen, pero otros no hacen una recolección adecuada; es momento de trabajar en equipo”, expresó la alcaldesa, quien informó que el próximo lunes sostendrá una reunión con la Asociación de Hoteles de Cancún para presentar un diagnóstico actualizado y fortalecer la corresponsabilidad en el manejo del sargazo.

Además de los trabajos de limpieza, guardavidas de Protección Civil mantienen vigilancia constante en las playas para evaluar las condiciones del oleaje, delimitar zonas seguras y colocar señalizaciones visibles que protejan a los turistas y bañistas.

Peralta detalló que en algunos puntos el sargazo ha llegado a acumularse hasta un metro de altura, y aclaró que actualmente este material ya no se canaliza a plantas de aprovechamiento, como en años anteriores, sino que es depositado en una celda especial dentro del relleno sanitario. Dicha celda cuenta con tecnología avalada por la Norma Oficial Mexicana, lo que garantiza un manejo adecuado y evita la contaminación del subsuelo.

A estas acciones se suma la implementación de medidas sanitarias tras un estudio de la UNAM que identificó compuestos potencialmente dañinos en el sargazo, reforzando así la importancia de tratar este fenómeno no solo como un problema estético o turístico, sino como un asunto de salud pública y protección ambiental.

El mensaje es claro: frente a una crisis que no da tregua, se requiere unidad de esfuerzos y corresponsabilidad. El sargazo no reconoce límites de propiedad ni estrellas de hotel.