Redacción / Quintana Roo Ahora
Playa del Carmen.- Hay historias que comienzan con un susto, pero terminan tocando el corazón. Y eso fue justamente lo que ocurrió esta semana en la carretera federal Playa del Carmen-Cancún, donde un accidente automovilístico se transformó en una historia de esperanza, solidaridad… y mucho amor perruno.
Todo comenzó con un choque por alcance, a la altura del kilómetro 311 frente al hotel Valentín Imperial. Un tráiler impactó a un Honda blanco, haciendo que el coche terminara volcado fuera de la vía. Por fortuna, no hubo heridos… pero sí una gran preocupación: Chety, la perrita que viajaba con la conductora, huyó del lugar presa del miedo.
Horas de angustia siguieron. ¿Dónde estaba Chety? ¿Estaría bien? Pero el destino tenía preparada una sorpresa. Un ciudadano la encontró vagando sobre el arroyo vehicular, desorientada pero viva. Sin pensarlo, la recogió, la protegió… y la llevó con la asociación Acción Animal, que rápidamente se movilizó para reunirla con su dueña.
Y así, entre redes sociales, corazones solidarios y el poder de la empatía, Chety regresó a casa. La imagen del reencuentro arrancó sonrisas, lágrimas y un suspiro colectivo en internet. La dueña no dudó en compartir su emoción: “¡Existen los milagros! A este chico de buen corazón, gracias. Hoy, Chety y familia están felices”.
Porque a veces, en medio del caos, la vida se encarga de recordarnos que los finales felices sí existen… y que, con un poco de ayuda, siempre podemos encontrar el camino de regreso a casa.