Redacción / Quintana Roo Ahora
CANCÚN.- En una escena digna de una película de suspenso, tres hombres, presuntamente de origen cubano, irrumpieron esta mañana en la base de la Guardia Nacional en Cancún, visiblemente angustiados y con signos de deshidratación, tras haber logrado escapar de una casa de seguridad donde se encontraban privados de su libertad.
Los hechos ocurrieron poco antes de las 7:00 horas, cuando los extranjeros llegaron corriendo al complejo federal ubicado en la ciudad, implorando ayuda. Los elementos de la corporación reaccionaron de inmediato: les ofrecieron agua, resguardo y atención médica preliminar, ya que su estado físico mostraba señales de desgaste extremo, presuntamente por el encierro y las condiciones a las que fueron sometidos.
De acuerdo con el testimonio que proporcionaron a las autoridades, los tres hombres lograron huir por sus propios medios del lugar donde estaban retenidos, aunque no pudieron precisar la ubicación exacta del inmueble. Este detalle ha complicado hasta ahora el rastreo del sitio, por lo que las autoridades mantienen bajo reserva la información mientras avanzan las investigaciones.
Un dispositivo de seguridad fue instalado en los alrededores de la base de la Guardia Nacional para proteger a los extranjeros, quienes posteriormente fueron ingresados al edificio como medida preventiva, a fin de salvaguardar su integridad ante un posible intento de recaptura por parte de sus captores.
La Fiscalía General del Estado y otras instancias competentes ya se encuentran colaborando para esclarecer los hechos y dar con los responsables del secuestro. No se descarta que este caso esté vinculado con redes de tráfico de personas que operan en la región, aprovechando la vulnerabilidad de migrantes caribeños en tránsito hacia Estados Unidos.
Este hecho vuelve a encender las alertas sobre la presencia de estructuras criminales que operan con impunidad en zonas residenciales de Cancún, dedicadas a la trata de personas y al secuestro de migrantes, muchas veces invisibilizados por la burocracia o el miedo a denunciar.