Redacción / Quintana Roo Ahora
CANCÚN.- La madrugada del domingo, la región 247 de Cancún se convirtió en escenario de dolor y furia colectiva, luego de que un joven fuera arrollado por un vehículo frente al fraccionamiento Azul Bonampak. El conductor responsable ha sido identificado como Alexander Ricardez Martínez, quien fuera elemento de la Secretaría de Seguridad Pública del municipio de Benito Juárez. Hasta el momento, se encuentra prófugo y las autoridades guardan silencio.
Según documentos oficiales, Ricardez Martínez se incorporó a la corporación en 2007 y causó baja apenas en 2023. Testigos presenciales aseguran que el conductor se encontraba en evidente estado de ebriedad al momento del incidente. Pese a ello, y ante la mirada atónita de vecinos y familiares, el responsable no fue detenido en el lugar de los hechos.
La escena fue desgarradora. El cuerpo del joven quedó tendido sobre el pavimento, cubierto con una sábana blanca. Su madre y hermana, entre gritos y sollozos, abrazaron el cuerpo sin vida suplicando justicia. Las imágenes fueron compartidas en redes sociales, desatando una ola de indignación ciudadana que exige respuestas y castigo.
A casi 24 horas del suceso, ni la Secretaría de Seguridad Pública de Benito Juárez ni la Fiscalía General del Estado han emitido posicionamiento alguno. El silencio institucional alimenta la percepción de impunidad y protección hacia el exagente.
Colectivos ciudadanos y usuarios en redes han comenzado a convocar manifestaciones y exigir que el caso no quede impune. “¿Qué justicia puede haber en un país donde un policía mata y se le deja ir?”, se lee en una de las publicaciones que circula con fuerza en X (antes Twitter).
Mientras tanto, la familia del joven fallecido enfrenta no sólo la pérdida, sino también el abandono del sistema de justicia. La herida está abierta, y Cancún, una vez más, clama por verdad y dignidad.