Redacción / Quintana Roo Ahora
Chetumal.– La absurda rigidez de la presidenta municipal de Othón P. Blanco, Yensunni Martínez (Morena), volvió a exhibirse el pasado fin de semana, cuando policías municipales detuvieron a tres trabajadores de la construcción cuyo “delito” fue tratar de tapar con tierra un agujero encharcado en un camino de terracería para evitar que motociclistas se accidentaran.
Los hechos ocurrieron cuando Benjamín Baltazar Ramírez y dos compañeros, movidos por el simple sentido común y la solidaridad ciudadana, rellenaban el bache con tierra. En ese momento arribaron policías municipales que, lejos de reconocer la acción altruista, los acusaron de cometer una “falta administrativa” por supuestamente “tirar escombros en un área no autorizada”.
El testimonio de Baltazar Ramírez refleja la manera en que fueron engañados y abusados:
“Los policías nos llevaron diciendo que íbamos a hablar con el juez para explicar lo del charco y que nos iban a soltar, pero estando allá nos detuvieron y ya no nos dieron chance ni de hablar al abogado”.
El saldo de este abuso de autoridad fue indignante: 36 horas de cárcel y una multa de 5 mil pesos para cada uno.
La incongruencia del “bacheo solidario”
La indignación aumenta porque, en esa zona, ni Obras Públicas ni Servicios Públicos han atendido las necesidades de la ciudadanía. Tampoco ha llegado el tan anunciado programa estatal de “bacheo solidario”, que consiste en darle a los vecinos un saco de asfalto como si eso resolviera la desastrosa situación de las calles. Un programa que, en la práctica, es un justificante disfrazado para evadir la responsabilidad gubernamental.
Ciudadanos criminalizados por hacer lo que la autoridad no hace
El caso no solo exhibe la indiferencia y torpeza de la administración municipal de Yensunni Martínez, sino también la incongruencia de un gobierno que criminaliza a ciudadanos que intentan resolver problemas que las autoridades ignoran.
Mientras la presidenta municipal presume discursos de transformación, en la capital del estado se castiga a quienes muestran verdadera iniciativa comunitaria.