El Caribe mexicano levanta la mano para ser sede de los premios Michelin 2026

Redacción / Quintana Roo Ahora

CANCÚN.- El Caribe mexicano busca convertirse en la sede de la ceremonia de entrega de la Guía Michelin en 2026, confirmó Ignacio Alarcón Rodríguez Pacheco, presidente nacional de la Canirac.

El dirigente aseguró que Quintana Roo “reúne todos los requisitos para ser anfitrión de un evento internacional”, desde playas y paisajes naturales hasta infraestructura hotelera y restaurantera de primer nivel.

El sector mantuvo un ritmo positivo de inversión y, de acuerdo con la Canirac, seis de cada diez nuevos negocios fueron liderados por mujeres, lo que fortaleció la competitividad y el emprendimiento en la región. Además, se abrieron más restaurantes de los que cerraron, un indicador que mostró confianza en la industria.

En materia de consumo, el gasto promedio de los comensales apenas creció 2%, al pasar de 180 a 200 pesos por visita, según el tipo de establecimiento. Para enfrentar este estancamiento, la cámara impulsó programas de capacitación con énfasis en el aprendizaje de un segundo idioma, de cara a la Copa Mundial de Futbol 2026, que podría elevar hasta en 35% las ventas en los destinos sede y alrededores.

La Canirac también puso sobre la mesa dos reformas: la deducción fiscal del 100% en alimentos, con el fin de incentivar el consumo, y el pago por hora a trabajadores para reconocer el esfuerzo extra en horarios posteriores al cierre, cuando las propinas suelen aumentar.

Pese al optimismo, el verano cerró con números rojos en Cancún. La ocupación hotelera alcanzó apenas 70%, por debajo del 85% esperado, informó Julio Villarreal Zapata, presidente de la Canirac en Quintana Roo.

La baja afluencia, sumada a la incertidumbre arancelaria en Estados Unidos, redujo el gasto de turistas y residentes. Sin embargo, el sector confió en una recuperación a partir de las celebraciones patrias del 15 de septiembre, cuando restaurantes de la zona ya preparaban menús tradicionales.

Durante esta temporada baja, los empresarios descartaron otorgar días solidarios y optaron por ajustar precios mediante menús de temporada, con el objetivo de reducir costos, mantener la calidad y conservar empleos.