Playa del Carmen, Quintana Roo. – La Fiscalía General de la República (FGR) tomó el control de la investigación del secuestro del empresario petrolero Luis Carlos Vizcarra Millán, ocurrido en noviembre de 2024 en Playa del Carmen, luego de que se detectaran presuntos actos de entorpecimiento en la Fiscalía de Quintana Roo, según testimonios de familiares de la víctima.
El caso, revelado por la revista Proceso en febrero pasado, involucra el secuestro del empresario de origen tamaulipeco, quien obtuvo contratos millonarios con Pemex durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador. Vizcarra Millán y su esposa fueron privados de su libertad el 20 de noviembre de 2024 por un comando de ocho personas que irrumpió en su residencia en el exclusivo fraccionamiento Allegranza, al sur de Playa del Carmen.
De acuerdo con documentos ministeriales, el empresario y su esposa fueron torturados frente a sus hijos pequeños y, durante su cautiverio, Vizcarra fue obligado a transferir más de 360 millones de pesos a empresas ajenas a su patrimonio. Su paradero sigue desconocido.
Testimonios de allegados a la familia señalan la participación de una banda de venezolanos operando en la entidad. Hasta el momento, una persona identificada como Víctor «N» ha sido detenida por su presunta vinculación con el caso. La orden de aprehensión en su contra fue girada por la FGR en julio, cuando ya se encontraba encarcelado en el Centro Federal de Reinserción Social número 14 “Durango” por otro delito.
El fiscal general de Quintana Roo, Raciel López Salazar, confirmó este lunes que la Fiscalía estatal se apartó de la investigación al reconocer la complejidad del caso y sus vínculos con delincuencia organizada. Aunque afirmó que la declinación a la FGR ocurrió el 4 de junio, la FGR había informado previamente que asumió el caso desde abril.
Familiares del empresario solicitaron la intervención de la FGR luego de que las fiscalías de Quintana Roo y Tabasco intentaran tratarlos como indiciados en lugar de víctimas. López Salazar aseguró que colaborarán con la FGR pese a ya no llevar la investigación.
El caso sigue abierto, y la FGR mantiene la búsqueda del empresario y los demás implicados en el plagio.