Redacción / Quintana Roo Ahora
BAJA CALIFORNIA.- La Secretaría de Marina-Armada de México (Semar) se prepara para enfrentar el embate del huracán Lorena, que este jueves alcanzó la categoría uno. Con el Plan Marina activado en su Fase de Prevención, más de 8 mil elementos navales se despliegan en los estados de Baja California, Sonora, Baja California Sur, Sinaloa y Nayarit, listos para auxiliar a la población civil que pudiera verse afectada por este fenómeno meteorológico.
El huracán Lorena se ubica aproximadamente a 195 kilómetros al sur-suroeste de Puerto Cortés, Baja California Sur, y a 254 kilómetros al oeste de Cabo San Lucas, desplazándose hacia el noroeste y acercándose al centro de la península. Su paso provoca cielos de nublado a cerrado, chubascos, reducción de visibilidad y tormentas eléctricas en la región sur de la península, así como en Sinaloa, Nayarit, Islas Marías y Jalisco.
En la Segunda Región Naval, con sede en Guaymas, Sonora, y jurisdicción en Puerto Peñasco, San Felipe y Ensenada, se han preparado 4 mil 596 efectivos, apoyados por una Brigada de Reacción a Emergencias con 127 elementos, 139 vehículos, ocho buques, nueve embarcaciones y 168 equipos especializados, incluyendo tres cocinas móviles y tres plantas potabilizadoras de agua. Su misión: garantizar auxilio inmediato a la población ante cualquier eventualidad.
Por su parte, la Cuarta Región Naval, con sede en Mazatlán, Sinaloa, y jurisdicción en Topolobampo, La Paz, Los Cabos, Puerto Cortés, Santa Rosalía, San Blas, Islas Marías y Compostela, moviliza a 3 mil 543 efectivos, con una Brigada de Reacción a Emergencias de 119 elementos, 95 vehículos, 42 embarcaciones y 99 equipos especializados, entre ellos nueve plantas potabilizadoras y tres cocinas móviles, listos para realizar evacuaciones y salvaguardar la vida de quienes se encuentren en zonas de riesgo.
Con el despliegue de estos recursos humanos y materiales, la Semar reafirma su compromiso de protección civil ante la llegada de Lorena, un recordatorio de que la naturaleza no da aviso y que la coordinación y preparación pueden marcar la diferencia entre la contingencia y la tragedia.