Redacción / Quintana Roo Ahora
Cancún.- Dos mujeres y un hombre fueron víctimas de agresión con arma blanca, la tarde de este miércoles en las supermanzanas 234 y 227, lo que movilizó a los cuerpos de seguridad y paramédicos; la agresión se derivó por una venganza hacia la expareja del sospechoso.
Todo inició en la supermanzana 234, cuando Fernando “N” ingresó sin autorización al domicilio de su expareja, a quien sujetó del cuello aprovechando que se encontraba sola, luego de intentar abusar sexualmente de ella, durante el forcejeó la hirió con un pocahielo en la espalda y pómulo, además de darle diversos golpes en todo el cuerpo.
La víctima logró cobrar fuerzas y logró zafarse del sujeto para luego pedir ayuda con sus vecinos, quienes corretearon al sujeto pero en un primer instante se logró escapar mientras gritaba que regresaría por venganza.
Los testigos de la agresión dieron parte al número de emergencias 911, por lo que acudieron paramédicos de la empresa Ángeles Verdes, mismos que tras brindar la atención médica, le indicaron que serían mil 600 pesos para trasladarla a un hospital, pero al no tener el dinero, la dejaron en el sitio.
Minutos después, se recibió una segunda llamada al 911, en la que habitantes de la supermanzana 227, indicaron que un hombre estaba agrediendo a una mujer y un abuelito, sobre la calle 92 con avenida Río Hondo, hecho que movilizó a las autoridades y paramédicos.
Al llegar al sitio confirmaron que se trataba de Fernando, y que las víctimas eran su excuñada y exsuegro, pues con ellos se vengó, los paramédicos confirmaron que la mujer tenía amputación de un dedo y múltiples lesiones con arma blanca, mientras que el hombre presentó un fuerte golpe en la cabeza.
Los vecinos del sitio sometieron al sujeto a quien golpearon hasta la llegada de la Policía, por las heridas fue trasladado al Hospital General con custodia de las autoridades, pues enfrentará cargos de tentativa de feminicidio, lesiones y abuso sexual, precisaron fuentes cercanas al caso.
Lo verdaderamente indignante, es que a la víctima inicial de esta agresión, su pareja actual la estaba trasladando al hospital en un triciclo, pues al no tener dinero para pagarle a los paramédicos fue abandonada a su suerte, sin importar las dos heridas penetrantes en la espalda y un fuerte golpe en el ojo que podría provocarle la pérdida de la vista.
Cuando los vecinos en la supermanzana 227 vieron que sería llevada al hospital en un triciclo, de nuevo llamaron al 911 para pedir el apoyo de las autoridades, motivo que movilizó al personal del Grupo Especializado en Atención a la Violencia Familiar y de Género (Geavig), finalmente ellos se encargaron de trasladarla al Hospital General.