Redacción/Quintana Roo Ahora
CANCÚN.- Un día después del inicio del paro nacional de trabajadores del Servicio de Administración Tributaria (SAT), los empleados de la delegación en Cancún se sumaron este miércoles al movimiento y se declararon de “brazos caídos”, en protesta por la falta de ajuste salarial correspondiente a 2025 y las deficientes condiciones laborales en las que desempeñan sus funciones.
Alrededor de las 10:30 horas, aproximadamente el 80% del personal suspendió actividades y salió del edificio portando pancartas con mensajes como “justicia laboral” y “ajuste salarial”. Los trabajadores permitieron el acceso únicamente a los contribuyentes que ya se encontraban en fila antes del paro, mientras que aquellos con citas posteriores fueron informados de que serán reprogramadas.
La principal inconformidad se centra en que el ajuste salarial anual —que, según los manifestantes, está contemplado en el presupuesto federal y fue otorgado al personal de base— no se aplicó a los trabajadores de confianza, quienes conforman una gran parte de la plantilla operativa.
“Nos dicen que no nos lo van a dar porque así lo expresó la presidenta de la República, pero si ya está presupuestado, nos corresponde. No pedimos aumento, pedimos el ajuste que cada año se paga retroactivo”, señaló una de las representantes del movimiento.
Además del tema salarial, los empleados denunciaron trabajar en condiciones precarias, con instalaciones deterioradas, falta de insumos básicos como papel sanitario, cortes constantes de agua y luz, computadoras lentas, aplicativos restringidos y personal de limpieza que ha dejado de acudir por falta de pago.
A esta situación se suma la sobrecarga laboral derivada de al menos 20 vacantes sin cubrir y de horas extras que no son remuneradas. “Nos piden más recaudación, pero la raíz somos nosotros. Si quieren frutos, tienen que regar el árbol”, expresó una trabajadora inconforme.
Pese a que algunos empleados afirmaron haber recibido advertencias de posibles represalias, aseguraron que el movimiento continuará y no descartan extenderlo hasta recibir una respuesta oficial. “Solo pedimos dos cosas: justicia laboral y ajuste salarial. En cuanto nos depositen lo que corresponde, nos quitamos los carteles y regresamos a nuestras labores”, añadieron.
Hasta el momento, únicamente la delegación Cancún del SAT se ha sumado a este movimiento nacional en Quintana Roo; las oficinas de Cozumel, Playa del Carmen y Othón P. Blanco operan con normalidad.