Redacción / Quintana Roo Ahora
Ciudad de México.— El Gobierno de México anunció avances sustanciales en la investigación por el asesinato de Carlos Manzo, presidente municipal de Paracho, ocurrido el pasado 1 de noviembre. Durante la conferencia de prensa matutina, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, informó la detención de Jorge Armando “N”, identificado como uno de los autores intelectuales y líder de la célula criminal que habría planeado el ataque.
Acompañado por el fiscal general de Michoacán, Carlos Torres Piña, el funcionario detalló que la indagatoria se ha llevado a cabo en estrecha coordinación con la Fiscalía estatal y con el apoyo del Gabinete de Seguridad, integrado por la Secretaría de la Defensa Nacional, Secretaría de Marina, Centro Nacional de Inteligencia y autoridades locales. Esta colaboración, dijo, permitió reconstruir con precisión la secuencia de hechos y la participación de cada uno de los implicados.
Entre los hallazgos más relevantes, García Harfuch señaló que, mediante el análisis de cámaras de vigilancia, entrevistas y herramientas tecnológicas, se logró identificar a dos sujetos que acompañaron al agresor Víctor Manuel “N” —quien fue abatido tras perpetrar el ataque— horas antes del homicidio. Los individuos, identificados como Fernando Josué “N” y Ramiro “N”, fueron hallados sin vida el 10 de noviembre en la carretera Uruapan–Paracho, presuntamente asesinados para frenar el avance de las indagatorias. Sus teléfonos, recuperados posteriormente, revelaron conversaciones clave.
La revisión de los dispositivos permitió ubicar un grupo de mensajería administrado por un individuo apodado “El Licenciado”, señalado como quien impartió las órdenes para ejecutar el homicidio sin importar la presencia de acompañantes. Las conversaciones muestran que el grupo realizó seguimiento en tiempo real de los movimientos del alcalde, ubicándolo minutos antes del ataque durante el festival de velas. Ramiro “N”, quien enviaba fotos y videos desde el lugar, fungía como coordinador en campo e incluso instruyó a sus colaboradores a borrar mensajes para no dejar rastro.
El secretario también reveló que Ramiro “N” entrenaba a algunos miembros de la célula en el uso de armas de fuego y recurría a castigos físicos cuando no cumplían instrucciones. Tras el atentado, los mensajes registran que los integrantes identificaron rutas de escape y recibieron órdenes de ocultarse.
Con esta información, las autoridades ubicaron a Jorge Armando “N”, quien fue detenido en la colonia Centro de Morelia en un operativo conjunto de fuerzas federales y del estado de Michoacán. La captura, subrayó García Harfuch, representa un avance fundamental para desarticular a la estructura criminal detrás del ataque.
“El compromiso del Gobierno de México es claro: no habrá impunidad. Continuaremos trabajando con inteligencia, coordinación y presencia institucional hasta desmantelar completamente esta red delictiva”, afirmó.
Las autoridades adelantaron que las investigaciones continúan y que se prevén nuevas detenciones en los próximos días. “Llegaremos a la verdad y haremos justicia por este crimen que ha estremecido al país,” concluyó García Harfuch.