Redacción / Quintana Roo Ahora
España.- La Policía Nacional española desmanteló una estructura operativa del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que buscaba asentarse formalmente en el país para expandir su presencia en Europa, donde en los últimos años ha intensificado sus actividades criminales. El operativo dejó 20 detenidos —15 de ellos ya en prisión provisional—, entre los que se encuentran dos objetivos prioritarios de la DEA. Además, se aseguraron casi dos mil kilos de cocaína, anfetaminas, armas de fuego y dinero en efectivo.
La investigación se desarrolló en coordinación con agencias de inteligencia de Estados Unidos, particularmente la DEA, así como con unidades especializadas del crimen organizado de los Países Bajos, uno de los principales corredores de tráfico ilícito en Europa. Este trabajo conjunto permitió identificar movimientos que indicaban la reactivación de una estructura del CJNG en España.
Según la Policía Nacional, el punto de partida fue la detección de un cargamento de droga oculto en maquinaria industrial de gran tonelaje proveniente de América Latina. La pista llevó a un núcleo operativo que presuntamente se dedicaba a introducir grandes envíos de cocaína y metanfetamina para su distribución en España y en otros países europeos. El caso quedó bajo la conducción del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional y de la Fiscalía Especial Antidroga.
La red utilizaba un entramado empresarial español para facilitar la entrada de los estupefacientes y, al mismo tiempo, blanquear las ganancias. El principal operador logístico era un empresario español que ponía a disposición diversas sociedades mercantiles para legalizar la mercancía y moverla dentro del territorio europeo. Una vez en España, la droga se almacenaba en fincas ubicadas en zonas rurales de Madrid y Ávila, que ofrecían aislamiento y seguridad.
La coordinación nacional se realizaba desde una propiedad cercana a La Adrada (Ávila) con ramificaciones en Bilbao y Valencia. Ahí se preparaban vehículos con compartimentos ocultos para distribuir el producto dentro del país. Para el tráfico internacional, la organización utilizaba fincas en Talavera de la Reina (Toledo), donde ocultaban la droga en maquinaria industrial destinada a Italia. En septiembre pasado se detectó un primer envío que involucraba a un miembro del clan Amato-Pagano, vinculado a la camorra napolitana.
La operación se ejecutó en dos fases: la primera enfocada en desarticular el núcleo del CJNG en España y la segunda en intervenir los puntos clave de distribución en Valencia y el País Vasco. Las autoridades realizaron detenciones en Madrid, Ávila, Bilbao, Valencia y Toledo. De manera paralela, la policía neerlandesa interceptó un cargamento procedente de Costa Rica con droga oculta en maquinaria pesada.
El golpe al cártel dejó un decomiso total de mil 987 kilos de cocaína, 375 kilos de anfetaminas, 275 mil euros en efectivo, criptomonedas equivalentes a 15 mil dólares, tres armas cortas, 15 vehículos y 14 kilos de plata. Las autoridades españolas señalaron que la operación representa uno de los mayores golpes recientes contra la presencia del crimen organizado mexicano en Europa.