Indignación en la Región 237: vecinos denuncian abuso contra una perrita y piden la detención de “Pelusa”

Redacción / Quintana Roo Ahora

Cancún.- Vecinos de la Región 237 denunciaron un nuevo caso de maltrato animal que ha conmocionado a la comunidad: sorprendieron a un sujeto identificado como “Pelusa” cometiendo actos de abuso contra una perrita en las gradas del domo deportivo, cerca de la avenida Prolongación Tulum. Habitantes del área señalan que el hombre, en situación de calle, frecuentaba el lugar y ya había sido observado por comportamientos similares en ocasiones anteriores.

Los testigos actuaron de inmediato: rescataron al animal, lo resguardaron en una vivienda cercana y dieron aviso al 911 y al Departamento de Protección Animal del municipio. Personal de la dependencia llegó minutos después, aseguró a la perrita y la trasladó para recibir atención veterinaria y protección. El caso fue turnado a la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo (FGE), que ya abrió una carpeta de investigación para localizar y detener al presunto responsable.

El médico veterinario José Olaf Navarrete difundió la denuncia en redes sociales y entregó a las autoridades un video captado por vecinos como evidencia. Aunque el material no se ha hecho público por su contenido sensible, Navarrete calificó los hechos como una “atrocidad” y pidió apoyo ciudadano para garantizar que la perrita reciba atención médica y emocional.

“El sujeto apodado ‘Pelusa’ fue documentado por vecinos cometiendo actos aberrantes contra una perrita tipo pitbull. Este tipo de maltrato es un delito penado en Quintana Roo con hasta 10 años de prisión”, advirtió Navarrete, en una denuncia que ya moviliza a organizaciones de rescate y activistas locales.

La FGE mantiene la investigación abierta y exhorta a la población a denunciar cualquier acto de crueldad animal para aportar pruebas y testimonios que permitan la pronta detención del presunto agresor. Grupos de rescate y defensores de los animales se han sumado para garantizar la recuperación del animal y ofrecer apoyo legal y médico a la perrita rescatada.

La comunidad exige respuestas rápidas y medidas contundentes: que la justicia actúe, que se sancione al responsable y que las autoridades implementen acciones preventivas en espacios públicos para evitar que actos tan graves vuelvan a repetirse. La impunidad no debe ser opción cuando se trata de proteger a los seres más vulnerables.

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