Redacción / Quintana Roo Ahora
Hermosillo, Sonora.- Autoridades estatales investigan posibles responsabilidades penales, civiles y administrativas derivadas del incendio-explosión en la sucursal de Waldo’s del centro de Hermosillo, tragedia que dejó 23 personas fallecidas y al menos 12 lesionadas.
El fiscal estatal, Gustavo Rómulo Salas Chávez, informó que las investigaciones se extienden tanto a particulares como a funcionarios públicos que pudieron haber incumplido con el reglamento de Protección Civil.
“Si el negocio no cuenta con la documentación respectiva, estaría funcionando indebidamente”, advirtió el funcionario.
Las indagatorias se desarrollan en dos líneas principales: la posible falta o revocación de permisos de operación y protección civil, y una falla en un transformador particular que habría detonado la explosión.
El inmueble, ubicado en la calle Dr. Noriega, entre Juárez y Matamoros, permanece asegurado como zona de investigación, mientras peritos especializados analizan el sistema eléctrico, los paneles solares del techo y el transformador interno, señalado como el punto de origen del siniestro.
Ante la magnitud del hecho, el Gobierno de Sonora ordenó el cierre temporal de las 68 sucursales de Waldo’s en el estado, hasta comprobar que todas cumplen con las normas de seguridad y protección civil. Los ayuntamientos serán los encargados de ejecutar las clausuras o solicitar cierres voluntarios a las empresas.
Hasta el momento, tres personas continúan hospitalizadas, una de ellas en estado grave y con la posibilidad de ser trasladada al extranjero para recibir atención médica especializada.
Las familias de las víctimas están recibiendo apoyo jurídico, funerario y psicológico a través del sistema estatal de atención a víctimas, mientras la comunidad hermosillense exige justicia y sanciones ejemplares ante una tragedia que pudo haberse evitado.