Redacción / Quintana Roo Ahora
Chetumal, Q. Roo.— Una joven originaria de Álvaro Obregón, en la ribera del Río Hondo, lucha por su vida después de una serie de presuntas equivocaciones médicas dentro del Hospital General de Chetumal, según denunció su hermano, Manuel N.
La tragedia comenzó cuando la mujer ingresó por fuertes dolores abdominales. Tras algunos estudios, fue llevada de emergencia al quirófano, donde los médicos decidieron retirarle la matriz. Sin embargo, lejos de mejorar, los dolores aumentaron con mayor intensidad.
Días después, la joven volvió a ser hospitalizada. En esta ocasión —según acusa la familia— los médicos mostraron total incertidumbre en el diagnóstico, al grado que uno de ellos habría dicho en tono de burla: “de tin marín, de do, pingüé”. Tras esa supuesta “decisión”, fue intervenida por segunda vez y le extirparon la vesícula.
Tras estas cirugías, su salud se desplomó. La familia señala que un error médico habría comprimido el intestino grueso, dejándola incapaz de comer o incluso evacuar. Desde entonces, sólo recibe suero para sobrevivir, debilitándose cada día.
Actualmente, los médicos valoran dos posibles intervenciones: colocar una sonda para drenar los desechos o realizar una colectomía, un procedimiento mayor para cortar parte del colon y reinsertarlo.
Desesperada, la familia pide oraciones no sólo por la joven, sino —dicen con amarga ironía— “por los médicos, para que esta vez sí le atinen a lo que tiene” y pueda regresar a casa con vida.
Hasta el momento, ninguna autoridad médica ha emitido una postura oficial sobre el caso.