Pablo Bustamante, de recorrer los tianguis a recorres Disneylandia

Redacción / Quintana Roo Ahora

Quintana Roo.- Mientras en sus redes sociales presume trabajar “por el bienestar de las familias quintanarroenses”, en la realidad, Pablo Bustamante Beltrán, Secretario del Bienestar en Quintana Roo, parece haber encontrado su propia versión de la ruta del bienestar… pero en los parques de Disney.

Las imágenes que circularon este fin de semana muestran al funcionario disfrutando de un viaje familiar en Orlando, Florida, durante días hábiles, justo cuando su dependencia debería estar supervisando los programas sociales más sensibles del estado. En las fotos, Bustamante posa sonriente entre castillos y atracciones, lejos de los polígonos de pobreza y de las colonias que —según el discurso oficial— son el corazón de su labor.

La contradicción no pasó desapercibida. En redes sociales, ciudadanos y activistas cuestionaron la incongruencia de quien promueve una “política de austeridad y cercanía con la gente” mientras vacaciona en uno de los destinos más caros del mundo. El episodio reaviva el debate sobre la doble moral que suele acompañar a muchos servidores públicos: el discurso de servicio frente a la práctica del privilegio.

El caso de Bustamante es emblemático porque encarna esa brecha entre narrativa y realidad. Bajo el argumento del bienestar, se han justificado políticas y programas que, en teoría, priorizan a quienes menos tienen. Pero ¿qué mensaje envía un secretario que habla de empatía social desde un resort en Orlando?

En tiempos donde la confianza en las instituciones se sostiene con alfileres, gestos como éste no son menores. Representan un síntoma: el de una clase política que confunde el bienestar público con el bienestar personal. Porque mientras la población enfrenta recortes, trámites lentos y carencias básicas, la élite política parece seguir viviendo en su propio parque temático, donde la rendición de cuentas sigue siendo una atracción cerrada por mantenimiento.