Redacción / Quintana Roo Ahora
Nueva York – En un ambiente cargado de emoción y simbolismo, el recién electo alcalde de Nueva York, Zohran Mamdani, celebró su triunfo ante miles de simpatizantes con un mensaje que retumbó más allá de los límites de la Gran Manzana. “Soy joven, musulmán y un socialista demócrata… y no tengo que disculparme por ello”, proclamó desde el escenario, en una noche que marcó un antes y un después para la política neoyorquina.
Pero su discurso no se quedó en la celebración. En un tono desafiante, Mamdani dirigió sus palabras directamente al expresidente Donald Trump, quien lo había tildado de “comunista” y amenazado con cortar fondos federales si resultaba electo.
“Trump, sé que estás escuchando. Sube el volumen”, lanzó el nuevo alcalde entre los aplausos del público. “Para llegar a cualquiera de nosotros, tendrá que pasar por todos nosotros”, agregó, desatando una ovación que convirtió su mensaje en un grito colectivo de resistencia.
El político demócrata, hijo de inmigrantes ugandeses de origen indio, recordó sus raíces al afirmar que Nueva York seguirá siendo una ciudad de inmigrantes, construida por inmigrantes y ahora, liderada por uno de ellos. Con el 50.4% de los votos, se convierte en el alcalde más joven de la ciudad desde 1892 y el primero de fe musulmana en ocupar el cargo.
Durante su discurso, Mamdani agradeció a los “taxistas, a las abuelas mexicanas, a los trabajadores” y a sus padres “por hacerlo el hombre que es hoy”. Prometió ser un alcalde para todos, “judíos y musulmanes por igual”, y construir una administración sin espacio para la islamofobia ni el antisemitismo.
“Cada mañana me levantaré con el único propósito de hacer de esta ciudad un lugar mejor para ustedes que el día anterior”, aseguró.
El nuevo alcalde, que toma posesión el próximo 1 de enero, cerró con un mensaje de esperanza: “La gente trabajadora ha dejado claro que el futuro está en sus manos. Nueva York será la luz en este tiempo de oscuridad política”.
Con su victoria, Mamdani no solo hace historia en las urnas, sino que también desafía abiertamente la retórica trumpista que intenta dividir a la nación. Su mensaje fue claro: la era del miedo está terminando, y comienza una etapa donde la diversidad, la juventud y la solidaridad toman el mando.