Redacción / Quintana Roo Ahora
Si hubiera un premio a la coherencia política, la XVIII Legislatura del Congreso de Quintana Roo quedaría desierta… como tantas sesiones del pleno. Pero si el galardón es por aguinaldos, ahí sí: 241 mil pesos por diputado, entregados con la misma velocidad con la que aprueban iniciativas del Ejecutivo: Fast Track, sin debate y sin sudar la curul.
Los colectivos ciudadanos no tardaron en señalar lo obvio: cuesta más encontrar una iniciativa propia de estos 25 representantes que hallar estacionamiento en diciembre. Y eso que de 119 propuestas, 30 eran obligatorias y otras 39 venían de afuera. Traducido: los legisladores aportaron menos que un pasante en su primer día, pero cobraron como si hubieran resuelto la deuda pública, negociado la paz mundial y redactado la Constitución, todo antes del desayuno.
Mientras tanto, la transparencia va en picada. Según Cimtra e IMCO, Quintana Roo figura entre los últimos lugares del país en apertura legislativa. Y no es para menos: los diputados trabajan “tres o cuatro días a la semana”, muy al estilo tropical, porque exigirles seis —como al trabajador común— sería un atentado a sus derechos… o a su descanso.
Lo justo es decirlo con claridad:
El aguinaldo de un diputado equivale a 67 aguinaldos de un trabajador de salario mínimo.
Pero tranquilos, porque no es lo único que reciben: 126 mil en prestaciones, 90 mil mensuales de “gastos personales” y 25 mil en vales de gasolina. Con semejante paquete, cualquiera pensaría que los veremos legislando desde un Fórmula 1.
Y como guinda navideña, se autorizaron un bono de Navidad “reservado”, es decir, secreto. Se rumora que el monto dependerá del “desempeño y docilidad” en la aprobación de iniciativas. O sea, Santa Claus versión política: si fuiste obediente, te toca tu juguete.
A final de cuentas, el Congreso dejó para después —otra vez— los temas que realmente importan: Aguakan, austeridad, movilidad, seguridad y justicia. Pero no se preocupen: los aguinaldos sí los resolvieron a tiempo. Prioridades son prioridades.
En resumen:
Quintana Roo tiene diputados que trabajan poco, rinden menos y cobran como si lo hicieran todo.
Y luego preguntan por qué la ciudadanía está molesta… quizá es que no todos tenemos espíritu navideño de 241 mil pesos.