Ola de violencia en la Supermanzana 41 revive miedo vecinal tras violento asalto y presunto abuso sexual

Redacción / Quintana Roo Ahora

Cancún, QR.- La Supermanzana 41 de Cancún volvió a colocarse en el centro de la preocupación ciudadana luego de que, durante la madrugada del martes, un grupo de sujetos irrumpió en una vivienda para someter con armas a sus residentes. Entre las víctimas se encontraba una joven que, de acuerdo con las primeras versiones, habría sufrido abuso sexual, lo que incrementó la alarma entre los vecinos.

A través de grupos de WhatsApp, los residentes intentan reconstruir el modus operandi de esta banda para prevenir nuevos ataques, mientras que las autoridades revisan cámaras de seguridad en busca de imágenes de los responsables. Aunque los agresores llevaban el rostro cubierto, testigos señalaron que tenían acento tabasqueño y que meses atrás los propietarios contrataron a una empleada doméstica originaria de ese estado, lo que podría convertirse en una línea de investigación. La camioneta robada fue localizada posteriormente en estado de abandono.

Los vecinos señalaron que la zona ha sido descuidada por las autoridades, aun cuando existe un historial amplio y consistente de hechos violentos en la Supermanzana 41, documentado entre 2009 y 2025. Esta área ha sido escenario de homicidios, ejecuciones, narcolaboratorios y ataques armados que han deteriorado la percepción de seguridad.

El 14 de julio de 2025 ocurrió un feminicidio en un domicilio de esta misma supermanzana: una mujer identificada como Sonia, de 35 años, fue asesinada con arma blanca por su pareja sentimental mientras sus hijos menores estaban dentro de la casa. El agresor, un exintegrante de la Guardia Nacional, fue detenido en el lugar.

El historial de violencia incluye también el asesinato del entonces oficial mayor de Isla Mujeres, Pedro Abirán Fuentes, ejecutado a balazos el 12 de agosto de 2021 afuera de su domicilio en la calle Acuario. Ese mismo mes, el 6 de agosto, un hombre fue ultimado a tiros en el cruce de las avenidas Tikal y Chichén Itzá.

Durante la pandemia, las autoridades aseguraron una vivienda que operaba como narcolaboratorio y años atrás se registró una ejecución múltiple en el autolavado “El Colis”, atribuida a disputas por narcomenudeo.

Para muchos habitantes, la 41 se ha convertido en una zona peligrosa, aunque consideran que el problema se extiende a prácticamente toda la ciudad. Carlos, un residente que llegó hace dos décadas huyendo de la violencia en Ciudad de México, relató que aunque él no fue víctima directa, vio cómo la inseguridad alcanzó a su entorno.

“En un lavado de coches cerca de mi casa ejecutaron a cinco personas”, recuerda. “Luego entraron armados a la casa de mis vecinos; fue cuando decidimos vender e irnos”.

Incluso mencionó que recientemente una persona fue asesinada en el estacionamiento de Plaza Outlet: “Hasta mi casa se escucharon los balazos”.

El reciente ataque ha dejado a los habitantes de la Supermanzana 41 sumidos en intranquilidad y exigiendo mayor vigilancia y acciones contundentes para frenar la violencia que, aseguran, lleva años arraigada en la zona.

Cancún