Redacción / Quintana Roo Ahora
El arrendamiento de pistas de hielo sintético por parte del gobierno de Quintana Roo encendió la polémica luego de que se compararan los montos pagados en el estado con proyectos similares en otras partes del país, como Celaya, Guanajuato, donde el costo fue considerablemente menor.
Información pública revela que el Ayuntamiento de Celaya destinó 1.9 millones de pesos para la renta de una pista de hielo durante 30 días, monto que incluyó instalación, operación y servicios completos.
En contraste, en Quintana Roo se pagaron 3 millones 750 mil pesos por cada pista, instaladas en Chetumal y Cancún, lo que representa 7.5 millones de pesos en total, prácticamente el doble de lo invertido en Celaya por un periodo similar.
La diferencia ha generado cuestionamientos adicionales debido a que, en el caso de Quintana Roo, no se trató de hielo natural, sino de pistas ecológicas de hielo sintético, un material que no requiere sistemas de refrigeración ni alto consumo energético, lo que en teoría debería reducir costos de operación y renta.
Aun considerando servicios como patines, montaje, desmontaje, logística y personal, diversos sectores señalan que el monto pagado en el estado resulta difícil de justificar frente a antecedentes recientes en otros municipios del país.
La polémica creció luego de que las pistas fueran promovidas como “pistas de hielo”, cuando en realidad corresponden a superficies sintéticas, lo que ha llevado a ciudadanos a exigir mayor claridad sobre el tipo de servicio contratado y los criterios utilizados para fijar el precio.
Hasta ahora, no se ha presentado una explicación detallada que justifique por qué el costo en Quintana Roo prácticamente duplica el de proyectos similares, lo que abrió el debate sobre transparencia en contrataciones, comparación real de precios de mercado y el uso responsable de recursos públicos, especialmente en un contexto donde persisten necesidades urgentes en seguridad, salud e infraestructura.