Redacción / Quintana Roo Ahora
Ciudad de México.– Con el inicio de las celebraciones decembrinas, el uso de pirotecnia aumenta en reuniones familiares y eventos comunitarios, lo que también incrementa los riesgos para la salud física y emocional de las mascotas, especialmente de los perros.
Especialistas señalan que, aunque los fuegos artificiales forman parte de las tradiciones en México, sus detonaciones pueden provocar ansiedad, temblores, desorientación y otros cuadros severos debido a la alta sensibilidad auditiva de estos animales. En casos extremos, el estrés puede derivar en shock, complicaciones inmunológicas, problemas digestivos, pérdida de apetito e incluso la muerte, particularmente en perros de talla pequeña.
Ante este escenario, veterinarios y entrenadores recomiendan diversas estrategias preventivas. Entre las primeras acciones se encuentran el uso de tapones auditivos bajo supervisión, la administración de ansiolíticos exclusivamente prescritos por un especialista y los vendajes de contención, que generan una sensación de seguridad. También destaca la técnica de desensibilización, que consiste en exponer gradualmente a los animales a sonidos grabados de explosiones para mejorar su tolerancia.
Otra recomendación es realizar actividad física previa a los festejos para liberar energía y favorecer la relajación. Además, se sugiere verificar que las mascotas cuenten con microchip o placa de identificación en caso de una posible fuga.
Durante la pirotecnia, los expertos aconsejan habilitar un espacio interior seguro, cerrar cortinas para reducir el impacto visual y utilizar música relajante o ruido blanco para contrarrestar las explosiones. Feromonas sintéticas, juguetes interactivos y vendajes antiestrés también pueden ayudar a disminuir la ansiedad.
Los tutores deben conservar la calma y permitir que el animal elija su propio espacio de resguardo, evitando sobreprotegerlo para no reforzar su temor. En casos de miedo extremo, recomiendan acudir con un veterinario para valorar el uso de medicamentos específicos. Además, reiteran que nunca se debe castigar a la mascota por su reacción ni dejarla sola durante las celebraciones.