Las autoridades mexicanas, en colaboración con diversos organismos y la intervención de países aliados, llevaron a cabo gestiones meticulosas desde el primer momento de su retención.
El buque, el USS Cole, se encontraba en aguas internacionales cuando fue atacado el lunes por la noche. Los misiles fueron interceptados por el sistema de defensa antiaérea del buque, según un comunicado del Comando Central de EE.UU.