La salida del avión presidencial representa un triunfo para López Obrador, quien ha sido criticado por sus opositores por su estilo de gobierno austero.
La Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) de México señaló que las cancelaciones y demoras se deben a la «errónea reestructura operacional» implementada por la administración de la aerolínea.
Los primeros reportes indican que tres de los negocios pertenecen a una misma familia de empresarios. Los otros dos ataques ocurrieron en casas que anteriormente fungían como locales comerciales, pero que ante amenazas cerraron.