Un descubrimiento estremeció a la comunidad de Cancún este lunes 26 de febrero, cuando se hallaron los restos óseos de una persona en la supermanzana 308, a tan solo 100 metros de la transitada intersección entre las avenidas Huayacán y Chac Mool.
El escalofriante hallazgo fue informado a las autoridades a través de una llamada al número de emergencia 911, después de que un transeúnte avistara el esqueleto humano a unos 30 metros dentro de la densa maleza.
Los huesos, lamentablemente, no se encontraban intactos, sino dispersos en el área verde, sugiriendo la posibilidad de que animales carroñeros hayan arrastrado los restos en búsqueda de alimento.
Aunque aún no se ha podido determinar el tiempo exacto que los restos llevaban en el lugar, la ausencia de tejido carnoso y el proceso de blanqueamiento de los huesos indican que podrían haber permanecido allí durante varios meses.
Las prendas de vestir encontradas cerca de los restos, un pantalón de mezclilla negro, una camiseta morada con una franja de color aguamarina y unos tenis de la marca Reebok en tono guinda, sugieren que la víctima podría ser de sexo masculino.
Sin embargo, el misterio en torno a la causa de la muerte persiste, ya que aún no se ha determinado si fue producto de un acto criminal o si la persona sufrió un infarto al adentrarse en el área verde.
Las autoridades han iniciado una exhaustiva investigación para esclarecer los hechos y determinar la identidad de la víctima. Los restos han sido trasladados a la morgue para su análisis forense y para verificar si la persona estaba reportada como desaparecida en alguna base de datos.
