Foto tomada de su cuenta oficial de Instagram: @paolamoreno.oficial
La reciente decisión de la alianza «Seguimos Haciendo Historia» en Quintana Roo, conformada por Morena, PVEM y PT, de hacer cambios en sus representantes para cumplir con la diversidad de sectores, ha generado un cuestionamiento por su falta de transparencia y coherencia.
Se ha anunciado que Paola Moreno irá por el distrito 6 de Cancún, cubriendo la cuota destinada a las personas con discapacidad dentro de la coalición. Sin embargo, la justificación ofrecida para la designación de Paola Moreno resulta altamente cuestionable.
Aunque se argumenta que Moreno padece de «debilidad visual», dicha condición no ha sido públicamente manifestada por la misma en ningún momento, ni ha sido evidenciada de manera clara en su actividad pública. Resulta desconcertante que, según los registros disponibles, Moreno sólo ha sido vista utilizando lentes de manera esporádica.
La falta de transparencia y coherencia en este proceso resulta evidente, pues se ha designado a una persona, que por los ciudadanos en redes es cuestionada sobre si realmente tiene una discapacidad. Esto plantea serias interrogantes sobre la verdadera intención detrás de la selección de los candidatos y la seriedad con la que la coalición «Seguimos Haciendo Historia» aborda la representación de los diversos sectores de la sociedad.
En un momento en el que la ciudadanía exige mayor transparencia y autenticidad por parte de sus representantes políticos, decisiones como estas sólo alimentan la desconfianza y el escepticismo hacia el sistema político.
La coalición está en la obligación de rendir cuentas claras y ofrecer explicaciones convincentes sobre sus decisiones, especialmente cuando se trata de aspectos tan sensibles como la inclusión de personas con discapacidad en la vida política.
