José Urbina, fundador de Sélvame del Tren, arroja luz sobre los estragos ocasionados por las obras del Tren Maya, declarando que no es una, sino 120 cuevas las que han sufrido daños irreparables en el tramo 5 Sur. Contradice así la afirmación del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien minimizó los impactos al señalar únicamente un incidente.
Según Urbina Bravo, la magnitud del daño es alarmante, extendiéndose más allá de las cuevas hasta afectar dolinas y humedales, especialmente en el tramo 5 Norte, donde la destrucción ha sido devastadora y las consecuencias aún desconocidas.
Los hallazgos en el área revelan no solo restos de concreto, sino también indicios de corrosión y aceite provenientes de los pilotes destinados a sostener el viaducto del Tren Maya entre Playa del Carmen y Tulum.
A pesar de los esfuerzos de remediación, Urbina Bravo lamenta que los daños sean irreversibles e insiste en la importancia de prevenir la pérdida de lo que queda del ecosistema.
El presidente López Obrador, en una reciente conferencia matutina, reconoció los daños en un solo cenote y aseguró que se está llevando a cabo la limpieza y protección del área afectada.
Este miércoles, tras dos años de litigio ambiental, el Juzgado Primero de Distrito de Yucatán ordenó inspecciones judiciales en el sitio, marcando un paso crucial en la búsqueda de responsabilidad y remedio para los impactos ambientales del proyecto del Tren Maya.
