
Redacción / Quintana Roo Ahora
Chiapas.- La violencia en la región Sierra Fronteriza de Chiapas ha escalado a niveles alarmantes. La tarde del lunes, uno de los grupos del crimen organizado que se disputa esta zona atacó con drones cargados de explosivos el cuartel del 101 Batallón de Infantería, una base provisional ubicada en la cabecera municipal de Chicomuselo. Este ataque es el más reciente en una serie de enfrentamientos que se han intensificado desde el pasado sábado, cuando dos grupos armados se enfrentaron en el barrio San Caralampio dentro de la misma cabecera municipal.
El lunes, los enfrentamientos se trasladaron a varios puntos del cinturón de la demarcación, prolongándose por más de 30 minutos. A pesar de la gravedad de la situación, no se ha reportado la interrupción del suministro eléctrico en Chicomuselo, aunque los residentes se mantienen resguardados en sus hogares, temerosos de que hombres armados los obliguen a salir o que sean alcanzados por una bala perdida.
El clima de tensión se ha extendido a otras comunidades cercanas. Los habitantes de Regadillo, también en Chicomuselo, se confrontaron la semana pasada con elementos del Ejército Mexicano durante supuestos patrullajes en la zona, aunque no se reportaron heridos. Sin embargo, el domingo por la noche, la situación alcanzó un nuevo punto crítico en el municipio de Jaltenango, en la región de la Frailesca. Cientos de hombres y mujeres de diversas comunidades de la Sierra se movilizaron hacia la cabecera municipal para exigir la retirada del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y la Policía Estatal de la zona.
Estos eventos reflejan la creciente presión que enfrentan las autoridades y la población local en medio de la batalla por el control de la región. Con los enfrentamientos en aumento y la utilización de tácticas de guerra cada vez más sofisticadas por parte de los grupos criminales, la incertidumbre y el temor continúan reinando en Chicomuselo y sus alrededores.