Redacción / Quintana Roo Ahora
Afganistán .-El régimen talibán en Afganistán ha dado un paso más en la implementación de su visión ultraconservadora al promulgar un nuevo conjunto de leyes estrictas que buscan regular casi todos los aspectos de la vida pública. Estas normas, que forman parte del marco de «vicio y virtud» del régimen islamista, fueron aprobadas el miércoles por el líder supremo Hibatullah Akhundzada, y suman nuevas y severas restricciones, especialmente dirigidas contra las mujeres.
Las nuevas leyes abarcan desde la apariencia personal y el transporte público hasta la música y las celebraciones. Entre las medidas más controvertidas destaca la obligación de que las mujeres cubran completamente su cuerpo con un velo en público, incluyendo el rostro, para evitar «la tentación». La vestimenta debe ser modesta, sin permitir prendas finas, ajustadas o cortas. Además, la reproducción de música y el canto en público han sido prohibidos.
La publicación de imágenes de seres vivos también ha sido prohibida, lo que amenaza aún más la ya limitada libertad de prensa en Afganistán. Las mujeres tienen prohibido viajar solas y cualquier interacción entre hombres y mujeres que no sean familiares directos está estrictamente regulada. Asimismo, tanto pasajeros como conductores están obligados a realizar oraciones en horarios designados, y a los hombres se les prohíbe afeitarse la barba, con el riesgo de ser despedidos si lo hacen.
El Ministerio del Vicio y la Virtud, responsable de estas normativas, sostiene que promover la virtud incluye la oración, el uso del hijab por parte de las mujeres y el cumplimiento de los cinco pilares del Islam, mientras que eliminar el vicio implica prohibir actividades que consideran contrarias a la ley islámica. Sin embargo, un informe reciente de la ONU ha alertado sobre el clima de miedo e intimidación que estas actividades están creando en el país, extendiéndose incluso a la vigilancia de los medios de comunicación y a la lucha contra la adicción a las drogas.
Esta nueva ola de restricciones es vista por muchos como una consolidación del control talibán sobre la sociedad afgana, marcando un sombrío futuro para la libertad y los derechos humanos en el país.
