
Quintana Roo Ahora / Agencias SIM
Quintana Roo.- La tan discutida “Ley Chaleco” no será implementada en Quintana Roo, al menos por ahora, y todo gracias a un paso crucial: el diálogo. Hoy, en una reunión entre autoridades del gobierno y representantes del motociclismo local, se acordó que esta legislación no avanzará sin antes lograr un consenso con las asociaciones de motociclistas, quienes tendrán un asiento en las mesas de trabajo para la elaboración del reglamento.
Este acuerdo, firmado en una minuta, marca un hito importante en la relación entre el gobierno y los motociclistas de la región, quienes, por su parte, desautorizaron una manifestación convocada para esta tarde en el aeropuerto. Esta decisión refleja la voluntad de mantener un diálogo constructivo, en lugar de optar por la confrontación.
Los 18 representantes de asociaciones de motociclistas de varios municipios que asistieron a la segunda reunión en las instalaciones del C5, junto a autoridades estatales, mostraron un enfoque claro: no se trata de oponerse por oponerse, sino de encontrar soluciones que funcionen para todos. Y es que, detrás de esta ley, hay un propósito legítimo: combatir la inseguridad, especialmente los delitos cometidos en motocicletas. Sin embargo, para que sea efectiva, es fundamental que las normativas sean claras, consensuadas y respeten los derechos de los motociclistas responsables.
La participación de las asociaciones en campañas de concientización y en la promoción de un programa de regulación demuestra que el compromiso es mutuo. No se trata solo de decir “no” a la “Ley Chaleco”, sino de colaborar activamente para mejorar la seguridad en las calles.
La reunión concluyó con un llamado a la calma y al respeto mutuo. Los líderes invitaron a la comunidad motociclista a evitar bloqueos o manifestaciones innecesarias, destacando que el camino del diálogo sigue abierto y que, a la par de este, no descartan otras estrategias legales, como el amparo, para defender sus derechos.
Así, el futuro de la “Ley Chaleco” en Quintana Roo se perfila en un terreno de consenso, donde la participación de todos los involucrados será clave para definir su aplicación. Mientras tanto, el mensaje es claro: el diálogo sigue siendo la mejor herramienta para avanzar, y es un logro que tanto motociclistas como autoridades deben celebrar.