Redacción / Quintana Roo Ahora
ESTADOS UNIDOS.- El gigante aeroespacial Boeing ha anunciado un recorte del 17% de su plantilla, lo que equivale a la pérdida de 17 mil puestos de trabajo. Esta decisión forma parte de una serie de medidas difíciles que la compañía está tomando para enfrentar la creciente crisis que atraviesa. Además, ha revelado que retrasará un año la entrega de su avión insignia 777X y finalizará la producción de su programa comercial 767 Freighters en 2027.
El anuncio llega en un momento delicado para Boeing, que aún no ha logrado recuperarse por completo de los problemas de seguridad y calidad derivados de los accidentes fatales de los aviones 737 Max 8 en 2018 y 2019, así como del reciente incidente con un 737 Max 9 que perdió un «door plug» en pleno vuelo este año. A estas dificultades se suma una huelga de más de 30,000 trabajadores, que ha paralizado las líneas de producción de tres de sus modelos de aviones.
Los desafíos no se limitan a la producción. Un informe preliminar de los resultados financieros del tercer trimestre indica que Boeing enfrenta pérdidas tanto en su división de aviones comerciales como en su área de defensa. En respuesta, el CEO de la compañía, Kelly Ortberg, reconoció en un comunicado interno que «nuestro negocio se encuentra en una posición difícil», y señaló que los cambios estructurales son necesarios para que Boeing recupere su competitividad y cumpla con sus clientes.
El impacto de estas noticias ya se refleja en los mercados. Las acciones de Boeing cayeron un 1.87% en el comercio after hours, lo que evidencia la preocupación de los inversores por el futuro de una de las compañías más importantes del sector aeroespacial.
