Redacción / Quintana Roo Ahora
Cancún.- Después de estar más de 36 horas prófugo, los familiares de Gilberto de Jesús de Dios, acusado de asesinato, cedieron a la presión social y decidieron informar a las autoridades ministeriales sobre su paradero. El presunto asesino se encontraba oculto en un domicilio del fraccionamiento Villas del Mar.
Los familiares, temiendo que la madre de Gilberto fuera retenida por la ciudadanía y que él mismo fuera linchado, condujeron a los policías hasta el lugar donde se escondía. Solicitaron que fuera detenido pacíficamente y pidieron que no fuera golpeado, ya que Gilberto había decidido asumir su culpa y pagar su condena en prisión.
Cuando la policía llegó al sitio, Gilberto de Jesús de Dios bajó la cabeza y se entregó sin ofrecer resistencia. Sereno pero visiblemente temeroso, fue trasladado a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) para ser interrogado. En su declaración inicial, el detenido solo reconoció que el día de los hechos estaba bajo los efectos del alcohol y las drogas, y aseguró no recordar lo ocurrido.
Los familiares también expresaron su preocupación por las amenazas que han recibido a través de redes sociales y llamadas telefónicas, lo que los motivó a entregar a Gilberto a las autoridades para evitar mayores represalias.
