 
                Redacción / Quintana Roo Ahora
CANCÚN.- Hoy, las afueras del Poder Judicial en Cancún vibraron con la consigna de “¡Libertad!”, mientras decenas de taxistas, miembros del Sindicato de Taxistas “Andrés Quintana Roo”, se manifestaban en apoyo a sus líderes. La protesta, que tuvo lugar en la Región 510, en la avenida Nichupté con calle México, coincide con la audiencia de tres figuras clave del gremio, acusadas de un homicidio múltiple que sacudió a la comunidad.
Con pancartas y lonas, los taxistas expresaron su respaldo al líder interino Salomón Muñoz, conocido como “Mafer”, a Oscar Antonio “N” y a Jonathan Emmanuel “N”, los dos primeros señalados como presuntos autores intelectuales, mientras que el último es considerado el supuesto autor material del asesinato de tres operadores de taxis. La audiencia, programada para las 10:30 de la mañana, ha mantenido en vilo a los manifestantes y a la opinión pública local, pero hasta el momento, no han surgido novedades sobre el avance del proceso judicial.
La tensión en el gremio ha sido evidente en los últimos días, especialmente tras la detención de un cuarto implicado, Juan Manuel “N”, jefe de Vigilancia del sindicato, quien fue aprehendido hace dos días. Su audiencia, según las autoridades, tendrá lugar la próxima semana, después de la solicitud de ampliación del término, lo que ha añadido otra capa de incertidumbre entre los trabajadores del volante.
Aunque la manifestación de los taxistas ha sido vigorosa, se ha respetado en su mayoría el flujo vehicular en la zona. Solo un breve tramo de la avenida México, entre la avenida Nichupté y Politécnico, se mantiene cerrado, dado que es la salida por la cual se espera el traslado de los detenidos. Por ahora, los manifestantes se mantienen firmes en su postura, decididos a defender a sus líderes y atentos a cada paso del proceso judicial.
Este caso ha despertado intensos debates en la ciudad sobre la relación entre el gremio de taxistas y la violencia en Cancún, un fenómeno que preocupa a la sociedad y que exige una respuesta más amplia de las autoridades. ¿Hasta dónde llegará este pulso entre el sindicato y el sistema de justicia? La respuesta, parece, apenas empieza a revelarse.

 
                                                         
                                                         
                                                         
                                                         
                                                         
                                                        