
Paso En Falso
El reciente aval del Senado para eliminar la exención de pago por servicios migratorios a pasajeros de cruceros ha encendido las alarmas en Cozumel y Mahahual, dos de los destinos más icónicos de Quintana Roo. Esta reforma, presentada como un avance hacia la “transparencia” y el “bienestar nacional,” parece ignorar la realidad económica de estos puertos, cuya prosperidad depende de los millones de turistas que arriban anualmente. Más allá de los discursos oficiales, la medida refleja una desconexión preocupante entre los legisladores y las comunidades que dicen representar, como lo dejaron claro los diputados quintanarroenses Humberto Aldana, Mildred Ávila y Marybel Villegas Canché, que mediante su investidura aprobaron este dictamen, dejando como sello de Morena, la incongruencia.
El impacto será devastador. Los cruceros, que ya enfrentan costos crecientes en otras partes del mundo, podrían optar por puertos más competitivos, llevándose consigo empleos, ingresos y oportunidades que hoy sostienen a miles de familias quintanarroenses. La Federación de Cruceros del Caribe y la Florida (FCCA, por sus siglas en inglés) ha advertido sobre las consecuencias de este tipo de políticas, pero los senadores, también de Morena, incluyendo a Eugenio Segura y Anahí González, optaron por ignorar estas advertencias. ¿Acaso los intereses partidistas pesan más que el futuro de sus propios estados?
Lo más alarmante es la opacidad en la asignación de los recursos recaudados. Según lo aprobado, gran parte de estos ingresos se destinarán a fideicomisos administrados por las Fuerzas Armadas, sin garantizar mecanismos claros de rendición de cuentas. ¿Cómo explicar a los habitantes de Cozumel y Mahahual que los impuestos que ahuyentarán a los turistas no se reinvertirán en infraestructura o servicios para sus comunidades? La falta de transparencia erosiona aún más la confianza en un gobierno que se proclama como defensor de la justicia social.
Es imperativo que los legisladores rectifiquen este error. México no puede darse el lujo de perder competitividad en un sector tan vital como el turismo. Las comunidades de Cozumel y Mahahual necesitan políticas que fomenten su desarrollo, no que las condenen a la incertidumbre económica. Si verdaderamente se busca un México más próspero y equitativo, es momento de escuchar a quienes sostienen la economía local y dejar de utilizar al turismo como moneda de cambio para agendas políticas centralizadas.